Bienvenidos al maravilloso mundo de
Hikaru Genji

 

Si existe una historia que nos transporte a la delicadeza y esplendor de un tiempo, que nos sugiera una forma de disfrutar la belleza y las experiencias de la vida sin pensar en el futuro, que muestre las diferentes formas del amor y las relaciones humanas, y que además contenga una trama tan vigente como si hubiese sido escrita ayer, esa es Genji Monogatari.

Esta joya de la prosa japonesa, considerada por los estudiosos como la primera novela psicológica de la literatura universal, fue escrita a finales de la época Heian (principios del siglo XI) por una dama de la corte llamada Murasaki Shikibu.

A través del tiempo, muchos artistas de diversos géneros inspirados por las aventuras de Hikaru Genji, el Príncipe Brillante, han plasmado sus propias interpretaciones de esta famosa obra (o algunos de sus pasajes) en numerosas formas de expresión artística. Siguiendo con esta tradición, a finales de los setentas, Waki Yamato, una mangaka de gran talento en lo que al genero Shôjo se refiere, hace realidad un sueño que guardaba por mucho tiempo: adaptar la obra maestra de la dama Murasaki Shikibu al formato manga. 

Su personal interpretación de esta obra fue titulada como Asakiyumemishi, donde gracias a la belleza del dibujo, la detallada descripción de los ambientes y vestimentas de la época, así como la fidelidad de sus textos frente al original, han hecho que sea considerado como una de las mejores y más populares adaptaciones que se hayan hecho sobre esta importante obra de la historia y literatura japonesa, valiéndole a su autora un alto reconocimiento a nivel nacional e internacional por este trabajo.

Esta sección no pretender ser un análisis minucioso de la novela de Murasaki Shikibu, sino un primer acercamiento hacia esta obra a través de una de las adaptaciones más importantes que se han hecho sobre ella, ofreciendo a la vez información básica a quienes deseen familiarizarse con la cultura de la antigua sociedad japonesa.

Espero a través de estas páginas, despertar en cada uno de ustedes la misma curiosidad y apasionamiento que obras como Asakiyumemishi supieron despertar en mi hace ya tanto tiempo.

Yue-chan