Murasaki
Shikibu (978?
- 1026?), es una de las más grandes
escritoras que el Japón haya podido producir. Es la autora del Genji
Monogatari (El Relato de Genji), obra
maestra de la prosa de la época Heian, considerada como una de las novelas más antiguas dentro
de la literatura universal.
A
través de los años, los académicos se han entretenido con
especular sobre la vida de esta dama, de quien muy poco se
sabe. Gracias a diversa documentación (a pesar de los
pobres o inexistentes registros que sobre las damas de la corte de
entonces se tiene) y a sus obras, sobre todo a su famoso Diario,
se ha logrado hacer una
parcial reconstrucción de su personalidad y los eventos que envolvieron
su vida.
Se
sabe que el
nombre de Murasaki Shikibu fue llevado por una dama de la
corte del Emperador Ichijô
(1)
que sirvió como dama de honor de la Emperatriz
Akiko (2).
“Murasaki” habría sido utilizado como un apelativo mientras que “Shikibu” se refería a la
posición de su padre en la corte.
La
escritora nació
en una familia de nivel medio de la nobleza durante la
mitad del periodo
Heian. Su padre, Fujiwara
Tametoki, remotamente conectado a la gran familia
Fujiwara (3), fue
conocido como un letrado y literato. A pesar de ser un
hombre culto no tuvo mucha relevancia como oficial en el
gobierno y quizá en compensación a esto, se preocupó
en ver que su hija fuese bien
instruida. Murasaki
Shikibu fue notable cuando aún siendo niña, aprendió
a leer libros que incluso los más educados jóvenes encontraban difícil.
La infancia de Murasaki no fue feliz pues su madre murió
poco después de su nacimiento, seguida por su hermana
mayor, de quien ella dependía. Poco después, contrae nupcias con
un noble de una familia de similar clase social. En
unos pocos años, su esposo, Fujiwara
no Nobutaka, también
moriría dejándola con una hija (4). Fue en este penoso contexto que Murasaki
escribió El Relato de
Genji. Esta historia
parece ser muy cercana a la realidad en lo que respecta a
las relaciones entre hombres y mujeres, y las desafortunadas
circunstancias en que se encontraban sus
contemporáneas.
El
Primer Ministro Fujiwara no
Michinaga, guiado por la fama
de Murasaki como resultado de la popularidad de La
Historia de Genji, parece haber sido quien encontró
una posición para ella como dama de compañía de la Emperatriz
Akiko.
Además
de escribir La Historia de Genji, Murasaki
también mostró su
genialidad en otra famosa obra llamada Murasaki
Shikibu no nikki (El Diario de
Murasaki Shikibu), cuyo manuscrito aún se conserva.
Varias
teorías existen sobre cuando el texto de El Relato
de Genji fue terminado, pero tal parece que ella continuó escribiéndolo mientras servía a la
emperatriz, falleciendo, posiblemente, poco después de terminar la novela, quizá
cuando tenía al rededor de cuarenta años o más. Su tumba
aún puede ser vista en un templo budista en Kyôto, la
antigua capital donde las principales escenas de esta
novela se desarrollan.
La autora, quien vivió el esplendor
de la familia Fujiwara en el poder y la decadencia de la
era Heian, percibió el vacío y falsedad de la
sociedad aristocrática de su tiempo, la misma que
alimentaba el sufrimiento de las mujeres de su época.
Gracias a su esmerada educación y
gran capacidad de observación, lograría plasmar
con
gran maestría en toda su obra las emociones
intrínsecas del ser humano como el amor, odio, sinceridad,
celos, tristeza y otras, en un
intento por redimir el alma femenina atrapada en lo
juegos políticos y esquemas sociales impuestos por la
preeminencia masculina en la sociedad Heian.